Blue Flower

Autor: Natalia Oraá Tabernero

Tipo de trabajo: tesis doctoral

Director/es: Juan Antonio Cruzado Rodríguez y Fernando Javier Martínez Castellanos

Centro de Investigación: Hospital Universitario San Pedro de Logroño (La Rioja) y Centro de Investigación Biomédica de La Rioja.

Fecha de Lectura: 31 de enero de 2018

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Resumen

Objetivo: Comprobar las diferencias en la calidad de vida y los síntomas de ansiedad y depresión de los pacientes con cáncer de próstata según diferentes variables sociodemográficas y clínicas.
Método: Entre 2015-2016, 176 hombres con cáncer de próstata seleccionados aleatoriamente, que habían recibido tratamientos locales, hormonales o combinados, fueron evaluados mediante entrevista y los cuestionarios EORTC QLQ-C30, EORTC QLQ-PR25, EORTC QLQ-INFO25, BAI y BDI-II.
Resultados: La calidad de vida estaba más deteriorada en la escala física, de rol, social y sexual en el grupo de riesgo avanzado y/o en los tratamientos sistémicos u hormonales. La prostatectomía era la que producía más problemas urinarios y los tratamientos combinados mayor sintomatología hormonal. Los hombres más informados presentaban menos problemas urinarios, mejor puntuación global de salud y mejor funcionamiento de rol y social. Los hombres con tratamientos sistémicos y los que habían recibido peor información padecían mayores niveles de ansiedad y depresión.
Conclusiones: En general, la calidad de vida y el estado emocional fueron satisfactorios. Los hombres en grupo de riesgo avanzado o con tratamiento hormonal presentaron mayor déficit de calidad de vida y aquellos que recibieron tratamientos sistémicos una mayor sintomatología de ansiedad o depresión. A pesar de que los hombres mejor informados tienen mejor calidad de vida y menos problemas de ansiedad y depresión, hay poca o ninguna información en las diferentes áreas.
Recomendaciones clínicas: Es necesario evaluar e implantar tratamientos específicos dirigidos a los hombres más vulnerables y llevar a cabo un trabajo interdiciplinar y multidisciplinar que permita proporcionar una atención integral, para lo que es necesario la integración de los psicólogos en las unidades asistenciales. En esta población todos los hombres podrían beneficiarse de programas sobre educación y terapia sexual, además de otros dirigidos a mejorar el funcionamiento urinario y sexual. Además se propone dotar de habilidades y herramientas de comunicación al personal sanitario y establecer protocolos de comunicación que mejore la efectividad en el trabajo asistencial. Por último, se necesita de financiación para trabajar en proyectos que introduzcan las nuevas tecnologías como herramientas de apoyo y que puedan facilitar la comunicación del paciente con el personal sanitario.

Páginas: 173-174

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