Blue Flower

Autores: Javier Barbero, Pilar Barret, Ramón Bayés

Resumen

Pilar se nos jubila. Laboralmente, claro está, porque a Pi es imposible jubilarla de la vida… Muchos años de profesión liderando interdisciplinariedad, cuidados paliativos, herramientas como la “Acogida”, viviendo en son de counselling… Pero vayamos por partes.
Allá por los años 70 la ficharon en el Hospital de La Paz para comenzar un programa rompedor, de atención interdisciplinar, con pacientes hemofílicos. Al médico y enfermera habitual se añadían traumatólogo, rehabilitador, dentista… y psicóloga. Todo un reto que fue funcionando hasta que apareció el Sida y la hemofilia pasa a convertirse en una patología asociada a la muerte. Pilar, como siempre, asume el reto, acoge el sufrimiento, acompaña pacientes y familias y sigue con su visión humanitaria de trabajo integral.
Sin embargo, las cosas no eran fáciles. En una sesión clínica en la que estaban ausentes sus amigos los Drs. Manolo Magallón y Jesús Bustos (alias Chuspi), Pilar reclama más información sobre los pacientes para poder atenderles mejor y sugiere la incorporación de la Supervisora de Planta. Y los otros compañeros... le impiden participar en la sesión! En cuanto los discursos teóricos quiere transformarlos en praxis…
Pilar, como siempre, inasequible al desaliento, acaba consiguiendo no solo la incorporación de la Supervisora, sino también la organización de sesiones conjuntas médico-enfermería semanales. Buena es ella para sus cosas!!
En esa misma línea de interdisciplinariedad, ideó las “Reuniones de Acogida”, un espacio no solo informativo, sino también comunicativo con paciente y familias en el que se planteaba la mala noticia de la enfermedad hematológica, a la par que se acompañaba a todos los intervinientes en ese proceso tan complejo. Empezó con coagulopatías y continuó con las durísimas enfermedades hematooncológicas. Ella lo decía con frecuencia: “si la comunicación es dolorosa, la incomunicación lo es mucho más”.
Un día, compartiendo con nuestro buen amigo Ramón Bayés, éste le habló de los cuidados paliativos, algo que estaba iniciándose en Barcelona. Inmediatamente, con el Dr. Bustos, se puso en contacto con el Dr. Núñez Olarte, recién llegado de Canadá, para conocer la experiencia que estaba empezando éste en el Hospital Gregorio Marañón de Madrid. Y poco después ya estaba inmersa en la preocupación de cómo incorporar los paliativos a su propio entorno profesional. Para ello, impulsó la creación en el Hospital La Paz del “Grupo Soporte”, un conjunto de profesionales pluridisciplinar que finalmente consiguió que el hospital empujara la puesta en marcha de su propia Unidad de Cuidados Paliativos.
Pilar además, ha enseñado counselling y ha dado un gran testimonio de su utilidad como herramienta comunicativa y terapéutica en el contexto sanitario, dedicándose los últimos años de su ejercicio profesional a la docencia en este campo. De hecho, la docencia, junto con la investigación y la redacción y publicación de artículos y capítulos de libros han sido una de las constantes de su desarrollo profesional. A destacar el libro “Intervención emocional en cuidados paliativos”, que elaboró junto con sus amigos Ramón, Pilar y Javier, con el espíritu solidario de compartir reflexión y experiencia, siempre con el objetivo de sumar e integrar para facilitar el bienestar y la serenidad de las personas al final de la vida. Escribiéndolo, los abajo firmantes, junto con Pilar, amigos para siempre, disfrutamos lo que no está en los escritos... Nos llevó mucho tiempo, pero ha tenido su fruto. Muchos compañeros de distintas profesiones lo utilizan como referencia para acercarse a las personas en uno de los momentos cruciales de la vida.
Pilar es de esas personas que emite luz desde sus inmensos ojos azules, tiene la capacidad de hacer que parezca todo muy fácil, de disfrazar y aclarar los días grises, pero sin huir nunca de la experiencia de sufrimiento del otro. Como bien nos decía su estupenda hija Sophia, cuando le pedimos sugerencias para este escrito “siempre me ha mostrado su fortaleza en mitad de las dificultades, y vivirlas a su lado ha sido el mejor regalo y aprendizaje que una hija puede llevar en su mochila de la vida. Así se disfrutan el doble las cosas, se lucha, se aprende, se levanta tras los fracasos, se mira siempre hacia delante”.
Sophia nos recordaba que una mirada de Pilar sirve para traspasar el corazón y todo lo que lleva y para encontrar alivio o duplicar la energía. Quienes conocemos a Pilar sabemos que ella es en sí misma un regalo de la vida. Y que han sido miles las personas –muchas de ellas, pacientes del Hospital Universitario la Paz– que hemos tenido la suerte de estar en su camino y de compartir su vida, sabiendo que siempre-siempre nos iba a acoger, inasequible al desaliento, … con una inquebrantable sonrisa!!
¡Gracias, Pilar!
Madrid, 16 de abril de 2014
Javier Barbero. Pilar Barret y Ramón Bayés

Páginas: 177-178

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