Blue Flower

Autores: Patricia Estevan Burdeus, Cristina De Miguel Sánchez, Roberto Álvarez Álvarez, Esther Martín Molpeceres, Borja Múgica Aguirre, Ana Riestra Fernández, Aránzazu Gutiérrez Ruiz, Lara Sanz Venturerira, Fernando Vicente Sánchez, Gema García Jiménez, Francisco Javier García Oliva, Rhut Cristóbal Saenz de Manjares, Amparo Corral Rubio, Vanesa Bonivento Martínez, José Antonio Guechoum González, María Carrera Lavín, María Jesús López Rodríguez, Cristina Morán Tiesta, Isabel Del Cura González

Resumen

Objetivo: Describir factores asociados a la presencia de Duelo Prolongado (DP) medido con el cuestionario Prolonged Grief Disorder-13 (PG-13) en pacientes que han perdido a un ser querido entre 6 y 18 meses.

Método: Estudio transversal. Dolientes mayores de edad procedentes de atención primaria, hospitales de cuidados paliativos y un equipo de soporte a la atención domiciliaria paliativa en Madrid. Se recogieron variables del fallecido y del doliente: sociodemográficas, socioeconómicas, antecedentes psiquiátricos, utilización de recursos sanitarios, Trastorno por Ansiedad Generalizada (TAG), apoyo social, percibido y duelo prolongado con PG-13 y el Inventario Texas Revisado de Duelo (ITRD). Se calcularon medidas de tendencia central y distribución de frecuencias, se calculo asociación entre variables con c2 y t-student, se ajustó modelo multivariante.

Resultados: La prevalencia de DP fue de 7,023%. La presencia de DP se asoció significativamente con ser mujer, no tener trabajo, ingresos familiares bajos, fallecido más joven, enfermedad no susceptible de recibir cuidados paliativos, historia de ansiedad y/o depresión antes y después de la pérdida, haber consultado a un psiquiatra, haber tomado psicofármacos, una mayor frecuentación de los servicios de urgencias, medicina y enfermería de atención primaria, con TAG, EDM, apoyo social percibido bajo y DP según los criterios del ITRD. En el análisis multivariante se asoció con haber visitado al psiquiatra, EDM y con ingresos mensuales inferiores a 2.000 euros.

Conclusiones: Podemos modificar pocos de estos factores, pero conocerlos e identificar con prontitud a estos pacientes nos permitirá derivarlos a tratamientos apropiados como terapia específica de duelo.

Páginas: 399-415

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