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Título: Retos en intervención en cuidados paliativos. Ayer, hoy y mañana

Autor: Juan Pedro Arbizu

Procedencia: Hospital Hermanos San Juan de Dios de Pamplona. E-mail: Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo.

Han pasado 30 años desde el inicio de los Cuidados Paliativos en nuestro país. Desde ese momento la atención integral es uno de los aspectos funda mentales en su concepción. Desde los primeros años, se fueron incorporando a los equipos profesionales que atendieran los aspectos emocionales. Uno de los retos de la psicología es realizar intervenciones de calidad y eficientes con pacientes, familiares y otros profesionales.
A lo largo de estos años se han ido desarrollando prácticas y protocolos que se han demostrado eficaces en la intervención. El modelo de intervención centrado en las necesidades del paciente y en sus propios recursos es el más extendido en la atención al final de vida. Se podría resumir de manera básica en:
evaluar la amenaza percibida y potenciar los recursos propios del paciente ante ella. El Counselling es una de estas prácticas que ha demostrado dar resultados y responder a las necesidades del paciente. Es importante asimismo ir revisando y actualizando protocolos ante la ansiedad, tristeza, miedo, culpa, negación, hostilidad…
La atención a la dimensión espiritual también se incorporó con fuerza en la atención integral al paciente. El papel de la psicología debe ser importante en esta área en coordinación con otros profesionales
El sufrimiento existencial del paciente, acompañado del deseo de adelantar la muerte DAM, es uno de los temas que genera alto impacto en los equipos y requiere una revisión en nuestra intervención. La sedación paliativa puede ser indicada por sufrimiento existencial refractario. La refractariedad del sufrimiento existencial es difícil de establecer por la naturaleza del sufrimiento y por la falta de medios de medida validados. Este es uno de los retos actuales de la intervención del psicólogo: agotar todas las intervenciones posibles ante el sufrimiento y poder diagnosticar y defender ante el equipo la refractariedad. Más si cabe en el año que ha entrado en vigor la ley de eutanasia donde será fundamental clarificar conceptos y reforzar la formación. Otro punto a valorar es la función de los profesionales de la psicología o de Cuidados Paliativos en las Comisiones de garantías de las Comunidades Autónomas que se describen en la ley.
Otra área a tener en cuenta en la intervención psicológica, es la adaptación a la propia evolución de los Cuidados Paliativos. En los últimos años ha habido cambios sustanciales como la incorporación de otras enfermedades en la atención de los programas de paliativos y la entrada más precoz en el proceso de enfermedad. Esto requiere de mayor formación en otras patologías tanto en los aspectos físicos como en los emocionales. Asimismo, si intervenimos en fases más tempranas de la enfermedad, tendremos que revisar criterios para dar más altas a los pacientes o realizar un seguimiento más intermitente.
En este tiempo de pandemia se ha realizado mucha intervención telemática. Puede ser una metodología eficaz y valida pero requiere de evaluación y revisión de resultados. No puede realizar se la misma atención por otra vía, sino que habrá que investigar y adaptar técnicas y protocolos adaptados al nuevo contexto terapéutico.
Ante una evolución tan dinámica en una especialidad en el fondo joven, quizás el mayor reto en nuestra intervención sea mantener la esencia del cuidado paliativo: Trabajar con autenticidad, conciencia y presencia, aspectos que se pueden y deben cultivar.