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Autora de la reseña: Ana Sanz Cortés

Resumen

En 2021 se ha publicado la 4ª Edición del Handbook of Psycho-Oncology, lejos queda ya la primera edición de 1989 desarrollada por Holland y Rowland que trataba de aunar los conocimientos científico-clínicos de los problemas psicológicos asociados al cáncer. A lo largo de estos 32 años, este manual y sus ediciones posteriores (2ª edición en 2010 y la tercera en 2015), se han convertido en un texto referente para los diferentes profesionales sociosanitarios y estudiantes que aúnan la mayor parte de aspectos psicosociales implicados en el proceso de enfermedad tanto de la población pediátrica como adulta, incluyendo un módulo de aspectos y necesidades específicas de los pacientes geriátricos. En este sentido, la cuarta edición mantiene la estructura original del manual con 18 secciones que comparte en gran medida con la edición publicada en el 2015. La introducción expone la historia y desarrollo de la Psicooncología, haciendo una mención especial al legado de la primera editora Jimmie Holland y otros colaboradores, pioneros todos ellos de esta disciplina. Sin embargo, se vuelve a evidenciar la misma carencia que en anteriores ediciones, que entraña la falta de reconocimiento de la labor realizada en países no anglosajones, como por ejemplo España o Latinoamérica. En esta introducción Breibart señala algunos de los retos futuros de la Psicooncología, que supondrán los nuevos hitos en la digitación de la atención psicológica, la necesidad de aplicar intervenciones basadas en la evidencia asociadas a modelos teóricos-científicos, así como en las consideraciones propias de las diferentes poblaciones, como por ejemplo los supervivientes de cáncer, pacientes geriátricos; además de la diferenciación entre las necesidades de la edad pediátrica y la adolescencia. La sección I mantiene los factores de riesgo relativos a hábitos de vida saludable expuestos en anteriores ediciones. Se desarrolla un capítulo concreto de los diferentes virus que actualmente están reconocidos por la Agencia Internacional para la Investigación del Cáncer (IARC), como causantes directos del desarrollo de algunos tipos de cáncer. La sección II se ocupa del screening para el cáncer en población general y de alto riesgo en cáncer de mama y cervical, cáncer de colon, próstata y piel. Además, en esta edición se incluye la controversia y las recomendaciones actuales sobre el cribado del cáncer de pulmón que está empezando a incorporarse en algunos países. PsicooncologíaISSN: 1696-7240https://dx.doi.org/10.5209/psic.80805RESEÑAS
Reseñas. Psicooncología 2022; 19(1): 171-173172En la sección III se amplia la información sobre consejo genético oncológico, abarcando las cuestiones psicosociales de las pruebas genómicas y de la biopsia líquida para individuos que forman parte de poblaciones de riesgo. En los capítulos correspondientes se contempla el manejo de la complejidad del proceso a nivel emocional, la incertidumbre e integración de los resultados en la toma de decisiones. La actual sección IV recoge los aspectos más relevantes del screening y evaluación psicológica de la población oncológica que refiere, como en ediciones anteriores, la evaluación del distrés emocional y las diferentes necesidades, de síntomas de ansiedad y depresión, delirium y demencia, asimismo los problemas cognitivos asociados a la enfermedad y los tratamientos. La sección V actualiza los aspectos psicológicos de las diferentes localizaciones tumorales que comprenden el melanoma, pulmón, mama y ginecológico, colorrectal, próstata y genitourinario, gástrico, cabeza y cuello, Sistema Nervioso Central, así como VIH y neoplasias asociadas. En este bloque se incorporan como novedad los aspectos psicológicos de la terapia de células CAR-T en tumores hematológicos. La sección VI se centra en el manejo de síntomas, de igual forma que en anteriores ediciones, que incluyen: dolor, náuseas y vómitos, fatiga, afectación de la sexualidad, el impacto neurocognitivo de la enfermedad y los tratamientos, dificultades en el sueño, afectación de la imagen corporal y aspectos asociados a la alimentación. La sección VII mantiene el reconocimiento de los trastornos psicopatológicos más frecuentes en población oncológica, que aquellos que merman de forma significativa la calidad de vida de los pacientes y suponen un importante gasto de recursos sociosanitarios. En esta edición, se incorpora la literatura existente sobre la toxicidad psiquiátrica de los nuevos tratamientos sistemáticos como por ejemplo las terapias dirigidas o la inmunoterapia. La sección VIII delimita un amplio bloque sobre las intervenciones psicológicas basadas en la evidencia, que se dividen de acuerdo con las poblaciones dianas que van dirigidas o al momento del proceso de la enfermedad en el que deben aplicarse. Algunos aspectos que considerar son la incorporación de resultados de efectividad de las terapias psicológicas de tercera generación, como por ejemplo terapia de aceptación y compromiso, intervenciones basadas en Mindfulness o la terapia centrada en la emoción. Además de la incorporación de las diferentes intervenciones digitales dirigidas a la promoción de la salud. En la sección IX se estrena un bloque relacionado con las cuestiones psicosociales propias del momento del diagnóstico de la enfermedad. En este se engloba el proceso de toma decisiones compartida sobre aspectos específicos del tratamiento, así como el reto de la comunicación por parte de los profesionales con todo el sistema familiar durante la atención oncológica. Los aspectos psicológicos de los pacientes al final de la vida y la sinergia entre la psicooncología y los cuidados paliativos se aglutinan en la sección X del manual. Aunque a lo largo de las anteriores ediciones de este manual, se reconociera la influencia de determinados aspectos culturales y sociales en la vivencia de la enfermedad, hasta la actual revisión no sea integrado esta información para configurar la sección XI. En ella se incluye la disparidad sanitaria de acuerdo con cuestiones culturales, la influencia de la inmigración en el proceso de enfermedad o cuestiones específicas de salud de las minorías sexuales y de género en el ámbito de la Psicooncología. Además, se introduce el término de toxicidad financiaría referido a la vivencia subjetiva del paciente y al cambio objetivo de su posición económica,
Reseñas. Psicooncología 2022; 19(1): 171-173173devenida del aumento del gasto por cuestiones sanitarias y la disminución de los ingresos, que puede no limitarse al momento de la enfermedad y los tratamientos. Otra de las nuevas secciones específica de esta última edición, hace referencia a lo que los autores denominan aspectos del biocomportamiento en Psicooncología (sección XII). En estos apartados se introduce el papel de determinadas variables psicológica, tales como la depresión en procesos inflamatorios o se recupera el estudio del estrés en la aparición y progresión de la enfermedad. La sección XIII amplía el conocimiento sobre los aspectos psicológicos de los pacientes oncológicos de mayor edad e incorporar el proceso de comunicación durante las diferentes etapas del proceso de enfermedad. Otra de las secciones que ha tenido que esperar casi cuarenta años para que se le otorgara la transcendencia que le corresponde, se refiere a los aspectos psicológicos propios de la población pediátrica. Así, la 4ª edición recopila en la sección XIV el cribado y evaluación en psicooncología pediátrica, el diagnóstico y manejo de los trastornos psicopatológicos más frecuentes en estos grupos de edad, las intervenciones psicológicas basadas en la vivencia para población pediátrica; así como un capítulo específico de las necesidades los pacientes adolescentes y adultos jóvenes. La sección XV se centra en la problemática de los cuidadores y allegados, desde un enfoque de cuidado del paciente centrado en la familia, cuestiones a considerar en las relaciones de pareja ante el proceso de enfermedad, las necesidades de los cuidadores informales y de los menores ante la enfermedad de uno de sus progenitores. La sección XVI se focaliza en los supervivientes y se mantiene el reconocimiento del miedo a la recurrencia del cáncer, como uno de los aspectos clínicos dentro de esta población. Además, esta edición incorpora la necesidad de establecer un plan de atención a la supervivencia para mejorar la calidad de la atención y focalizar en las necesidades de los adultos supervivientes a un cáncer infantil. La sección XVII relativa a los equipos de trabajo que intervienen en la atención al paciente con cáncer es una de las que ha experimentado una mayor modificación, adaptándose a la realidad que impera en la actualidad. De esta forma, se recoge la necesidad de crear equipos que favorezcan el trabajo interdisciplinar, pero que integren la transformación de la cultura del cuidado del paciente oncológico. Asimismo, se abordan aspectos necesarios del autocuidado de los sanitarios y procesos antagónicos de estrés laboral y resiliencia. La comunicación mantiene un papel determinante en la relación con el paciente, como elemento de mejora en la atención a la enfermedad, factor que influye en el proceso de afrontamiento del paciente y variables de autocuidado para el sanitario. La última sección (XVIII) se dedica a la política sanitaria con tres ejes prioritarios. La estandarización del distrés emocional como el sexto signo vital para como promotor de la atención psicosocial global. Por otra parte, la aplicación de guías de práctica clínica en la atención psicológica en población oncológica. Y en último lugar, establecer las direcciones emergentes para la atención psicosocial en países en vías de desarrollo.

Ana Sanz Cortés
Universidad Complutense de Madrid y Universidad Antonio Nebrija

Páginas: 171-173

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