Blue Flower

Autor: Javier Barbero

Resumen


El psicooncólogo conoce que sus decisiones técnicas tienen un componente ético, aunque sólo sea porque el «saber» genera «poder»; de ahí la necesaria mediación del «deber». Para ser un profesional de excelencia el psicooncólogo ha de manejar a fondo los aspectos clínicos, la comunicación terapéutica y el análisis moral, teniendo que estar éste suficientemente bien fundamentado en criterios racionales y con metodología analítica y deliberativa sólidamente contrastada. No hay hechos sin valores y en psicooncología algunos hechos se convierten en reto desde la perspectiva ética: la toma de decisiones, el trabajo en equipo, el papel autónomo del paciente, la dialéctica entre razón y sentimiento, la experiencia de fragilidad y las obligaciones de responsabilidad, el vínculo entre la comunicación terapéutica y la deliberación moral y –sobre todo- el imperativo moral de respuesta que supone la experiencia de sufrimiento del paciente de cáncer y su familia. La categoría moral de una sociedad se mide por su capacidad en ofrecer alternativas a sus miembros más frágiles e indefensos; en este sentido, la presencia de psicooncólogos en los Servicios de Oncología y/o Cuidados Paliativos se convierte, en occidente, en una cuestión de justicia, que no de beneficencia, refrendada no sólo por la efectividad de sus propuestas, sino también por su eficiencia.

Páginas: 21-37

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