Blue Flower

Autoras: P. Barreto y P. Arranz

Resumen

SEMBLANZA Y CANTO A RAMÓN BAYES
P. Barreto y P. Arranz

Estoy contento de ser psicólogo, nos expresó un día Ramón compartiendo un rico desayuno. Podía haber sido muchas otras cosas, de hecho trabajó en diversas empresas: de celulosa, eléctrica, taller de muelles o de cemento. En una conversación con un buen amigo, se unieron el azar y la necesidad, y en ese momento decidió cambiar su vida de rumbo. Los psicólogos estamos también muy contentos de su decisión. Su visión amplia y sencilla, no por ello menos profunda, ha promovido y promueve la excelencia en medicina y psicología y los valores asociados al humanismo, a la ciencia y a la ética. Como nadie en este país ha ayudado a los psicólogos a entender la metodología científica desde la concepción integral e integradora superando el mecanicismo cartesiano.
No vamos a contar su currículum. De sobra lo conocen todos los psicólogos que han hecho una panorámica por la psicología española. Sus magníficos libros, artículos, monografías y montañas de papel lo atestiguan. Siempre ha estado abriendo caminos, con una visión creativa y eficiente, para encontrar modos de amortiguar el sufrimiento humano. La Psicología de la Salud, la Psiconeuroinmunologia, el Cánce r, el SIDA, el counselling o los Cuidados al Final de la Vida han supuesto grandes objetivos de sus investigaciones. Le ha preocupado el rigor en la investigación y la respuesta científica a los problemas psicológicos. Era amigo de Skinner y, además, le interesan los dibujos para adentrarse en el mundo de los niños.
¿Su gran don? Haber elegido una forma auténtica de vida y facilitar la información que posee a todo aquel que considere que puede serle útil. Dando se enriquece como sólo los hombres muy sabios saben hacer.
Ramón es maestro de maestros, pero lo que más nos gusta es que sigue siendo también un joven que continua enseñando a estudiantes y profesionales con una fuerza e ilusión inagotable. Con frecuencia nos hemos preguntado de dónde saca tanta energía, motivación y fuerza... le encanta lo que hace. Y ese es su misterio y su magia: Ramón es capaz de unir la generosidad, la humildad y la disponibilidad con la rigurosidad; la carcajada con el baile, el buen gusto de lo estético con el desprecio de lo injusto. El jazz con el blues. Su actitud, al estar abierto a la escucha, es de eterna juventud. Sigue queriendo aprender y quizá por eso, oyéndolo uno entiende de verdad el significado de la palabra “sabiduría”
En un acto reciente, inaugurando el premio que la Academia de Ciencias Médicas de Cataluña concede con su nombre, decía que se sentía privilegiado porque tenía el amor de muchas personas y no todos tenían la misma suerte. También nosotros, los que recibimos el suyo nos sentimos especiales porque nos ha hecho un hueco en su vida y hemos sido destinatarios de su gran generosidad. Sus nietos, en este acto, descubrieron que su abuelo es considerado “una eminencia” y no les importa que no sea un experto en las tareas del hogar, dicen que lo mejor y realmente importante de su abuelo es que les quiere.
Hablando de su currículum menos conocido, pero en absoluto menos importante, les podemos contar que se sabe el nombre de muchos pájaros y flores y que las montañas y el mar le guiñan el ojo cuando le pillan cerca, también que le apasiona el cine, viajar, las lobelias y que es el autor de nuestras mejores fotografías. Yno crean, también tiene sus aversiones, si no se lo cuentan a nadie les diremos que odia el bacalao, y todo lo relacionado con las espinas, casi tanto como los homenajes. Le importa “un pito” la ropa pero le apasiona el arte.
Los barcos necesitan faros para llegar bien a un puerto, especialmente en momentos de incertidumbre, dolor o sufrimiento, y eso ha representado Ramón para nosotras. Le hemos incorporado para siempre en nuestras vidas y cuando pensamos o sonreímos lo hacemos en parte con sus enseñanzas y también seguro con el cariño que nos ha regalado.
Y la vida va... y uno mira hacia atrás para entender la historia que nos ayuda a entender nuestro hoy, y para intentar construir nuestro mañana, y la historia de Ramón es una historia que no tiene fin, porque de tanto sembrar, ha hecho un jardín de lobelias, de respeto, de dignidad y de esperanzas!!
Ya ves Ramón, a pesar de tu timidez, es un hecho público, manifiesto, que eres un hombre que ama y es amado. Nosotras no pensamos nunca renunciar a ti. Tus dos pilares
P. Barreto y P. Arranz

Páginas: 407-408

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