Blue Flower

Autora: Clara Llubiá

Resumen

La buena comunicación interpersonal, que mejora y facilita las relaciones humanas, dotándolas de eficacia y calidez, no suele ser una prioridad para la moderna Medicina Hospitalaria. Las Unidades de Cuidados Críticos, no son una excepción. Aunque en ellas se actúa eficaz y diligentemente contra la enfermedad, con frecuencia tanto pacientes como familiares se quejan de la falta de comunicación con los profesionales, a la vez que la identifican como uno de los factores principales en la calidad de la asistencia, sobre todo en los procesos al final de la vida. Además, los avances en el soporte vital, permiten que pacientes sin perspectivas de recuperación puedan sobrevivir largo tiempo por lo que es habitual que algunos enfermos sólo fallezcan después de decisiones de limitar tratamientos. Estas decisiones no son fáciles; precisan del consenso entre distintos profesionales, han de implicar a los familiares del enfermo y tienen lugar en un clima de alta tensión emocional por lo que una buena comunicación es imprescindible. La presión asistencial, la falta de formación del médico en el manejo de situaciones complejas, el nulo reconocimiento curricular de las actitudes, el miedo, o la percepción de la muerte como fracaso de la Medicina, pueden explicar, entre otras causas, el grave déficit en este campo. Integrar la Medicina Paliativa y las habilidades de comunicación entre las competencias de la Medicina Crítica no solo permitiría mejorar la atención al paciente crítico que fallece sino también ayudar a su familia en el difícil trance de aceptar la realidad que se les impone.

Páginas: 233-244

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