Blue Flower

Autora: Samantha L. Wronski

Resumen

Durante las últimas tres décadas se han propuesto diversas definiciones del superviviente de cáncer y la supervivencia del cáncer. Estas definiciones describen con frecuencia (1) quién se considera un superviviente de cáncer y quién experimenta la supervivencia del cáncer, (2) lo que significa ser superviviente y la experiencia de sobrevivir, y (3) cuándo se considera que alguien es un superviviente y cuándo comienza a ser un superviviente. La epidemiología descriptiva indica que ciertos individuos diagnosticados y tratados de cáncer describen la presencia de necesidades específicas insatisfechas tras el diagnóstico y tratamiento para el cáncer. Los datos disponibles. apuntan a un aumento de la probabilidad de recurrencia del cáncer o un nuevo cáncer en muchos pacientes con cáncer. Estas observaciones deben reflejarse en las definiciones de caso del superviviente de cáncer y la supervivencia del cáncer. Este artículo revisa los datos relativos a la validez de las definiciones existentes de superviviente de cáncer y supervivencia del cáncer y propone definiciones actualizadas para cada uno. Con base en estos hallazgos, se define como superviviente de cáncer a un individuo diagnosticado con cáncer. El periodo que sigue al tratamiento primario, que se caracteriza por las transiciones en el cuidado y la necesidad de abordar los efectos tardíos del cáncer y su tratamiento, puede ser un momento especialmente crítico para el superviviente de cáncer. La definición no excluye la importante participación de la familia, amigos, cuidadores y proveedores, pero pone el foco en la persona que recibió el diagnóstico de cáncer. Los niños y los jóvenes adultos supervivientes de cáncer deben ser ubicados en subgrupos bajo el paraguas de “superviviente de cáncer”. Además, definimos la supervivencia del cáncer como el período de tiempo que comienza en el diagnóstico del cáncer en el que la atención del equipo de cuidados para el superviviente se centra en las necesidades relativas a la salud, la funcionalidad, los síntomas, el estilo de vida y bienestar; estas necesidades pueden cambiar a través de la trayectoria del cuidado. Es fundamental la coordinación de la atención entre los especialistas oncólogos, que participan en las primeras fases de diagnóstico y tratamiento del cáncer, y los médicos de atención primaria involucrados en el seguimiento a largo plazo de la enfermedad. Las modificaciones a las definiciones propuestas se harán necesarias a medida que se adquieran nuevos conocimientos en relación a la supervivencia del cáncer y la experiencia del cáncer.

Páginas: 7-18

Volver al articulo